La existencia de los 7 cuerpos y sus subdivisiones, están descritos desde casi todas las religiones y si bien en los libros de medicina, no se hace énfasis en estos cuerpos.

Desde Hipócrates se usaban técnicas como el incubatio, práctica onírica de dormir en el templo, donde la curación se produce durante el sueño, en planos superiores se planeaba el tratamiento que luego el médico aplicaba y también sabemos, la importancia del vínculo empático en el tratamiento, lo que genera en el cerebro, el lenguaje catastrófico que usa a veces el médico, que genera el cerebro activación en el área de dolor y sufrimiento.

El cuerpo físico es lo denso, lo medible lo comparable, es como el libro escrito, de una idea divina que se pensó. La disposición de cada órgano, los movimientos rítmicos de los huesos del cráneo, de los líquidos que circulan , en su orden y con sus tareas, las fascias que envuelven e interconectan a todos los músculos, el trabajo cooperativo de todo el sistema, hacen del cuerpo físico una maravilla perfecta, que representa a los otros cuerpos.

Como es arriba es abajo (Kybalion). La atención de este cuerpo, observación y cuidado es fundamental para el bienestar.

Este cuerpo representa la estructura más densa de los cuerpos que lo rodean, cuerpo pránico por donde circula la energía muy cercano al cuerpo físico , mental y espiritual, que conectan con cuerpos superiores Átmico, Búdico, con distintos nombres y subdivisiones, según las distintas creencias y religiones, pero en todas, la convicción de que existe una energía superior que trasciende al cuerpo físico y es el soplo de vida , la energía vital, el espíritu , sin lo cual no se inicia la vida la planetaria.

Muchas veces la enfermedad crónica y dolor crónico se perpetúan, por la falta de tratamiento en esos distintos cuerpos donde se origina. Así pienso que las distintas técnicas deben ser elegidas, para tratar su origen y su expresión sintomática , así como asociarse de una manera multimodal, para hacer efectivo el tratamiento.

Es por ello que en mi búsqueda por disminuir el dolor y evitar el sufrimiento, incursioné en sofisticadas técnicas médicas, así como Reiki, que ayuda a mejorar la energía del paciente incluso a disminuir sus requerimientos anestésicos, usada como técnica preoperatoria, para disminuir el estrés, y esto comprobado desde una disminución de la FC , la PA y Fresp. Los niños mejoran el despertar notoriamente y disminuyen el miedo.

La acupuntura que trabaja fundamentalmente en el cuerpo pránico, y permite el libre flujo energético, trabaja sobre el SNA (sistema nervioso autónomo) activando el parasimpático, y asi pacientes con aguja en Du 20, estaban con menor estrés a la hora de la inducción anestésica, esto comprobado por parámetros vitales, así como manifestación del pacientes. Tratamiento de vómitos postoperatorios con PC 6. La meditaciòn en tratamiento del dolor crónico , que aumenta la inmunidad y disminuye el envejecimiento por aumento de los telómeros (extremo final del cromosoma). La terapia craneosacra, que desde un estado de presencia y sintiendo el movimiento de la marea energética produce una mejoría del flujo energético.

La salud es un estado de bienestar y armonía, que es el estado natural del ser . Aunque a veces no exista la curación total, la erradicación de una enfermedad, pero si su control , la ausencia de sufrimiento y la armonía interna. Desde ese lugar nuestra mente está clara y nos permite conectarnos con nuestro Ser interior y nos permite sanar desde nuestra propia fuente (el curador interno).

La Medicina MBU, que la vine a encontrar casi al final de mi camino como médico, no es sólo una herramienta más , sino que con su potencial energético , actúan sobre y desde los distintos cuerpos, generando modificaciones físicas, emocionales, mentales y espirituales, y su vibración actuando en sinergia con los centros energéticos del cuerpo, chakras o vórtices energèticos. 

El método de trabajo, con la propia experimentación del aspirante a terapeuta, comprobando en su propio sistema energético, en trabajo de encuentro con el sí mismo, recorriendo sentimientos emociones arquetipos y personalidades, propias del ser humano y cuya estructura se ha mantenido en el tiempo y nos unifica a todos, pone al terapeuta en nivel de igualdad, de escucha, sin juzgar y un encuentro con el consultante y desde ese estado de serena expectación, nos hace juntos encontrar la flor.